QUÉ PUEDO AÑADIR..., de Susana Revuelta

Qué puedo añadir yo que no se haya dicho ya de ti, querido Ximens, con dedicatorias tan bonitas y sentidas como las que he ido leyendo estos últimos días, tras conocer la triste noticia de tu partida.

Así que recurro al Messenger, que por suerte no ha borrado nada desde nuestra primera conversación. Y a mi memoria, que sí que borra fechas, pero no encuentros trascendentes en mi vida. Aquella primera vez en marzo de 2013 en Cabezón de la Sal, Cantabria, en la librería Sancho Panza, donde Saly y tú escenificasteis un cuento. Y yo con una sonrisa que surgiría de manera natural en cada una de las siguientes ocasiones en que volvimos a encontrarnos. Santander, San Vicente de la Barquera, Madrid, Barcelona.

Fue también ese año 2013 cuando empezó a liarse lo del Despojos del Rec. A través de ese maravilloso evento, pude conocer a muchos otros autores de microficción y tenerlos a todos de amigos en Facebook. Gracias a esa unión virtual, y a tu interés por mis escritos, nos hemos seguido por las redes y hemos charlado de cuentos y literatura.

De nuestra primera charla por Messenger tras un encuentro en la Casa de Fieras de Madrid, junio de 2013, rescato esta frase tuya: «Es un gusto haber podido dar con vosotros a mi edad, cuando es tan difícil hacer amigos». Pues ya ves, Ximens. Cuando uno es tan buena gente como tú la cantidad de amigos que ahora te lloramos. Porque no solo los virtuales. Con tu musa, Saly, asistías a casi todas las presentaciones de libros y reuniones de microescritores por Madrid. Creo yo que eras el que menos veces fallabas.

Hasta este año pasado, cuando te dieron el terrible diagnóstico.

En agosto me contabas que estabas confiado, que iba bien el tratamiento, pues algo de vista habías recuperado y sobre todo por no sentir dolor con la quimio. El pasado mes de diciembre hablamos por última vez, me felicitaste por un relato que te había gustado y me mandaste un abrazo fuerte, al que vuelvo ahora a refugiarme, con inmenso dolor, y donde me voy a quedar para intentar terminar de escribir estas líneas.