COSAS TUYAS, de David Vivancos
Disfruté mucho tu microrrelato, me pareció extraordinario. De
los que la memoria conserva: un texto pícaro en apariencia, con ese toque tan
personal –entre nostálgico y divertido–, pero esencialmente una historia honesta.
Sin embargo, maestro, debo decirte que a mí no me ha gustado nada el final. Lo he
encontrado precipitado y, fundamentalmente, cruel. La historia que contabas,
tan generosa, tan humana y sincera, opino que merecía un mayor desarrollo.
Ojalá pudieras leer este comentario y revisar ese final. Hazme
caso. Añadirle unas líneas. Un párrafo. Dos. Ganaría el texto, ganaríamos
todos. Todos
–insisto– porque esta vez lo que te digo no son, desde luego, tan sólo… cosas mías.
Comentarios
Publicar un comentario